Rehabilitación de inmueble para vivienda unifamiliar en la calle Perojo, Las Palmas de Gran Canaria

Ubicación
Calle Perojo 28. 35003 Las Palmas de Gran Canaria
Año de terminación
2010
Superficie total construida
224,17 m2

Agentes:

Arquitecta
María Febles Acosta
Arquitecto
Pablo Ley Bosch
Arquitecto
David Mallo Martínez
Arquitecto técnico
Adolfo García Fernández
Constructor
Perbar Construcciones
Promotor
Particular

Memoria

La edificación forma parte de un conjunto de edificaciones protegidas de la zona de Perojo, dado que su tipología y fachadas corresponden a lo que en el caso de Las Palmas puede considerarse un “ensanche” en base a la vivienda burguesa del XIX y principios del XX. Construida según proyecto del arquitecto Fernando Navarro en 1909, la edificación ha estado deshabitada durante muchos años hasta llegar a mostrar un pésimo estado de conservación en casi todos sus elementos constructivos. Además, presenta interiormente una serie de estancias sin ventilación ni iluminación directa, no acordes con los requisitos actuales de habitabilidad. Consecuentemente, se acomete un proyecto integral de rehabilitación con un nivel de protección definido como Ambiental según el vigente PEP Entorno Calle Perojo (sin llegar a intervenir en el local comercial de la planta baja que corresponde a otra propiedad distinta).

El patio de acceso que contiene la escalera principal, aparece cubierto con un lucernario prácticamente irrecuperable. Se propone consolidar este espacio y la escalera como espacio significativo de la edificación, compatibilizando esta recuperación con la mejora de la accesibilidad. En este sentido, se hace necesaria la instalación de un ascensor, que se ubica en el hueco de la escalera original y se remata con un nuevo lucernario ventilado. La ligereza y transparencia de este nuevo núcleo de comunicación vertical remite y se adapta a las intenciones originales del plano de Navarro, permitiendo así la continuidad espacial y visual dentro del ámbito del patio de la escalera principal.

Ya en la primera planta, se propone un programa de un único dormitorio sin alterar el esquema tipológico esencial de la vivienda. De hecho, se conserva la primera crujía como espacio único hacia la calle destinado a sala principal y biblioteca. Junto a esta crujía se añade una partición-mueble como elemento aditivo al muro que separa dicha crujía del resto de la casa; y en ella se ubica una nueva escalera de acceso al nivel superior de cubierta. Esta escalera-mueble evita que el acceso a la cubierta se realice a través del patio de servicios. La escalera permite asomarse a la crujía principal a través de una estantería-librería sobreelevada; y bajo dicha escalera-mueble se integra una bodega y queda escondido un cubículo donde se sitúa un aseo de cortesía para invitados.

Se mantiene el recorrido lateral de la crujía transversal pero se flexibiliza su uso a la vez que se introduce un pequeño patio a modo de grieta, destinado a mejorar las condiciones de iluminación. Este elemento permite tener una cortina de luz a la vez que conforma virtualmente el corredor. Porque junto a la escalera-mueble reconstruye los límites físicos del recorrido principal interior; lo cual, unido a su condición de paso y penetración hasta el interior de la vivienda, refuerza y tensiona espacialmente la crujía transversal. Pero al mismo tiempo da la posibilidad de paso por un recorrido alternativo, actualizando el esquema original mediante un “aggiornamiento” que sigue siendo fiel a su origen. Al final de la vivienda, el antiguo patio de servicios se convierte en un elemento que articula y organiza la zona de noche y las estancias más privadas del ámbito doméstico.

La cubierta se trata como un elemento transitable parcialmente ajardinado, destinado a dar a la vivienda un ámbito de expansión en el exterior para el ocio. La fachada se conserva literalmente, añadiendo tan solo dos luminarias en la cornisa superior. Mediante su lenguaje contemporáneo, estas luminarias remiten a aquellos elementos ornamentales que coronan simétricamente muchas de las fachadas de este tipo de viviendas.

En todo el ámbito de intervención se ha prestado especial atención a todo lo que constituye el tratamiento de interiores, entendido aquí como parte del propio proyecto de rehabilitación. Como parte de esa tarea de interiorismo se ha realizado el diseño específico de diversos elementos de mobiliario tales como librerías, la bodega y un mueble-bar, maceteros, luminarias interiores y exteriores, etc.

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